Signos clínicos

Los signos clínicos de la otitis incluyen prurito, sacudida de la cabeza y secreción auricular, mal olor y dolor o molestia. A menudo el propietario detecta uno o más de estos signos clínicos y es el motivo por el cual acude al veterinario con su mascota.

Diagnóstico

El diagnóstico de la otitis externa puede realizarse revisando los signos clínicos y realizando un examen físico general y un examen otoscópico. Idealmente, se debería realizar también una citología y parasitología en todos los casos de forma que se pueda seleccionar la terapia adecuada. Si se detectan bacilos en la citología, deben enviarse muestras de la secreción ótica para cultivo y antibiograma.

Los casos de otitis pueden ser clasificados como agudos, subagudos, crónicos o recurrentes dependiendo del tiempo en el que han estado presentes los signos clínicos y cómo ha respondido el paciente al tratamiento con ao.

 

¿Qué provoca la otitis externa?

La etiología de la otitis externa es multifactorial e implica combinaciones distintas de causas primarias y secundarias de inflamación, junto con factores perpetuantes y predisponentes.

Causas primarias de inflamación incluyen enfermedades alérgicas de la piel como dermatitis atópica e hipersensibilidad al alimento, ectoparásitos, cuerpos extraños, desórdenes de queratinización, tumores o pólipos en el canal ótico y enfermedades autoinmunes o inmunomediadas.

Causas secundarias de inflamación son las infecciones por bacterias y levaduras. Las infecciones se producen por un cambio en el microbioma del oído ocasionado por una causa primaria de inflamación además de factores predisponentes o precursores que favorecen el crecimiento de los microorganismos.

Factores precursores son consecuencia de la inflamación ótica y de la resolución preventiva de la otitis. Como ejemplo está la pérdida del “mecanismo” de auto limpieza del oído y la progresión de cambios patológicos en el canal auditivo. Estos factores alteran el ambiente del canal auditivo por ejemplo reduciendo el lumen, reduciendo la circulación del aire, incrementando la humedad y generando una fuente de alimento y un “refugio seguro” para los microbios. Estos cambios patológicos pueden volverse irreversibles si la otitis es tratada inapropiadamente. Los factores predisponentes elevan el riesgo de que un animal desarrolle otitis, pero no la causan por sí sola – a menos que los factores detonantes estén siempre presentes.

Factores predisponentes incluyen anormalidades de conformación (ej. Anormalidades en el canal auditivo, exceso de pelo en el canal auditivo), exceso de lubricación, endocrinopatías como hipotiroidismo y factores iatrogénicos (ej. Daño por el uso de hisopos de algodón).

Agudos Signos clinicos ≤ a 7 días
Subagudos Signos clinocos >a 7 días pero ≤ 30 días
Crónicos Signos clinicos presentes > a 30 días
Recurrentes    Episodios curados tras un tratamiento apropiado pero que reaparcen regularmente

No hay tiempo para tomar una historia dermatológica completa en una consulta de 10 minutos, pero afortunadamente, posiblemente no es necesaria una historia e investigación dermatológica completa en una primera o segunda presentación de otitis aguda externa. Sin embargo, si la otitis es recurrente o crónica, va a ser necesaria una historia e investigación dermatológica mucho más detallada. Si es así, puede ser necesario referir el caso.

Tratamiento

Incluye el abordaje  de la infección e inflamación aguda actual, así como la causa subyacente y, si es posible, corregir los factores predisponentes.1,2 Algunos factores, como cuerpos extraños y parásitos, se abordan fácilmente y no requieren tratamientos a largo plazo.3 Otros, como la atopia, requieren un manejo de por vida.

La integridad de la membrana timpánica debe determinarse antes de comenzar el tratamiento porque una gran cantidad de ingredientes tópicos puede causar ototoxicidad, que es "deterioro o daño del oído interno y/u octavo nervio craneal ".4

Tratar el dolor y la inflamación.

La mayoría de los casos de OE requieren corticosteroides tópicos o sistémicos para disminuir el dolor y abrir el canal para permitir el acceso a otros tratamientos tópicos.5 Como se mencionó anteriormente, ocasionalmente, este paso es necesario antes de que se pueda realizar un diagnóstico completo si el oído está muy doloroso o el canal es demasiado estenótico para el alcance. Los perros pueden tener miedo a la limpieza y tratamiento del oído debido al dolor asociado con este, y otros tratamientos orales como los analgésicos y la ansiolíticos también pueden ser útiles.

 

Limpieza.

Quitar el cerumen y los desechos permite al clínico visualizar y examinar adecuadamente el canal del oído

y la membrana timpánica.5 También elimina los mediadores inflamatorios, incluidas las bacterias, interrumpe/rompe el biofilm y permite que los medicamentos sean más efectivos.1 La elección de los limpiador depende de la naturaleza del exudado y de si la membrana timpánica está intacta o no. Si el tímpano está perforado o si su estado es desconocido generalmente se recomienda solución salina. El escualeno es un ceruminolítico (rompe el cerumen) que no es tóxico.1,5 TrizEDTA tampoco es ototóxico y mejora la actividad tópica de los antimicrobianos, así como ayuda a superar la resistencia.2

 

Medicación

La elección inicial del tratamiento se basa en los resultados de la citología, la naturaleza del exudado y

cronicidad.1 La mayoría de los casos de OE deben tratarse tópicamente con suficiente volumen para

llenar adecuadamente el canal.2 Los tópicos de larga duración están disponibles comercialmente y se pueden usar si el cumplimiento es una preocupación.2 Los antibióticos sistémicos no son efectivos contra la OE, pero pueden ser necesarios en casos de infecciones más profundas.5

 

Las revisiones de 7 a 14 días después del inicio del tratamiento son críticas para controlar la enfermedad del oído, y el tratamiento debe continuarse durante 7-14 días después de la resolución clínica.3

Prevención y terapia a largo plazo

Cuando los factores primarios no pueden eliminarse, la limpieza y el enjuague regular de los oídos se recomienda (cada una o dos semanas).4 Tratamientos intermitentes (una o dos veces por semana) con esteroides tópicos pueden estar justificados, mientras se monitorean los signos de absorción sistémica. Para los casos de atopia que causa OE, el tratamiento es multifactorial e incluye la identificación de alérgenos,

iniciar inmunoterapia, inmunomoduladores (por ejemplo, glucocorticoides, ciclosporina y oclacitinib) higiene adecuada y cuidado de la piel/oídos, y suplementos como ácidos grasos.6,7 Para los casos de “oído de nadador”, los agentes de secado se pueden usar profilácticamente después de que el perro se moje.

Referencias

1. Ferreira, D. 2018. Otitis externa and media in canine and feline patients. Vet Times. 48(45), pp. 8-11.

2. Nuttall, T. 2016. Successful management of otitis externa. In Practice. pp. 17-21.

3. Bloom, P. 2009. A practical approach to diagnosing and managing ear disease in dogs. Compendium: continuing education for veterinarians. May, pp. E1-E5.

4. Rhodes, K, and Werner, A. 2011. Otitis externa, media, and interna. Small Animal Dermatology, 2nd edition. pp. 486-514.

5. Aufox, E. and May, E., 2019. Top 5 keys to successful management of otitis externa. Clinician's Brief, June, pp. 64-67.

6. Olivry, T. et al. 2010. Treatment of canine atopic dermatitis: 2010 clinical practice guidelines from the International Task Force on Canine Atopic Dermatitis. Veterinary Dermatology. 21. pp. 233-248.

7. Olivry, T. et al. 2015. Treatment of canine atopic dermatitis: 2015 updated guidelines from the International Committee on Allergic Diseases of Animals (ICADA). BMC Veterinary Research. 11:210.

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